NUESTRO BAILE
Bailaba
contigo, a solas, en la intimidad de nuestra música, balanceándonos y
mirándonos, totalmente compenetrados. Fluía entre tus brazos. Entregada. Libre
y humana. Permitiéndome que tu Gran Espíritu me amara. De repente, un sonido
extraño me despierta. Lloro al saber que únicamente te soñé. Aun así no me doy
por vencida, estés donde estés, te encontraré.