Una nueva jornada emocionante, todo escritor sabe lo importante que es publicar su obra, pero en este caso, aún es algo mucho más especial, pues es algo que la familia tenía pendiente hacer y gracias a que mi abuela Pilar creyó en mi capacidad para relatar un antiguo suceso, hoy ve la luz EL ESTIGMA DE LA MEMORIA, un título que muy acertadamente puso mi gran amiga Mari Carmen Millán y que describe un dolor anclado en el recuerdo que es necesario liberar y trascender.
Esto es un pequeño resumen de la celebración en el Lilou Bar de Patricia Toledo, a quién agradezco enormemente su participación:
