Mensaje nº18

EL PERDÓN


Levanto la mirada pero no soy capaz de ver nada. Levanto las alas de mi Alma, pero no soy capaz de emprender el vuelo. Hinco las rodillas en el suelo, atrapado en la desesperación de mi propio duelo. Una fuerza de castigo, no me permite ser libre.  Detesto el espejo que me devuelve mi propio reflejo. En un acto de valentía, me miro a los ojos y por fin me digo: Lo siento, perdóname, te amo, gracias por todo.