EL MENSAJERO
Cierro
los ojos mientras observo como infinitos mandalas de Luz, caen de lo más
elevado del Cielo. Si me detengo en uno de ellos, advierto que puedo
comunicarme para recibir un mensaje. Escucho atentamente. Siento como su fuerza
me invade y como me transmite, que Hoy me convierto en un Mensajero del Cielo.