SIENTE TU GRAN CORAZÓN
Un
Ángel vi en mi portal, era yo aún muy pequeño. Me entregó una delicada flor y
me contó un secreto: Si cada día puedes verme en el portal, la flor seguirá creciendo.
Si te olvidas del alimento, la flor marchitará y lo mismo ocurrirá en tu Hogar.
Después de aquello, cociné cada día, elaborando exquisito pan. El Ángel de mi
puerta sonreía. La flor se convirtió en un jardín espectacular. Este es mi
Hogar.