Mensaje nº10

FE


Presentí lo que iba a ocurrir, pero negué el presentimiento. Soñé lo que mi Alma deseaba vivir, pero ignoré el deseo. Intuí que no estaba bien aquello, pero desestimé mi percepción. Sospeché que iba a salir maltrecho, pero obvié la sospecha. Un fuerte comezón me advirtió: Basta ya, déjalo, sal de ahí. Hoy sé que el dolor fue mi conexión con lo verdadero. Hoy presiento, sueño, intuyo y sospecho, pero no niego.